"Resistir"... ¿Que pensamos cuando nos dicen esta palabra, Resistir? ¿Qué es Resistir?
Todos estamos ocupados con nuestra pequeña vida, triunfos y sin sabores, logros y frustraciones cotidianas, pequeñas o grandes metas con la que le damos sentido a nuestras vidas. Pero cuando una tragedia nos golpea todo pierde sentido. Eso que creíamos que era nuestra razón de existir se desvanece, se vuelve de aire, pierde consistencia y nos encontramos frente al vacío del sinsentido. Cuando nos enfrentamos al sinsentido de la vida uno se pregunta ¿Para qué resistir? ¡Cuál es el propósito de resistir? Resistir, perdurar, salvar que y para que del naufragio. Nos dicen que tenemos que ser fuertes y tener resistencia. ¿Pero para qué? ¿Cual es el sentido de resistir? ¿Por qué resistir los dolores, a las tristezas? ¿Por qué nos dicen que debemos resistir cuando el destino descarga su crueldad sobre nosotros?
Si la vida es la sucesión de despedidas, pérdidas ¿para qué resistir? ¿Por qué levantarse cada mañana aun cuando no tenemos motivos para hacerlo? Solo por un acto de fe. Fe en que resistiendo algo mejor llegará. ¿Pero por qué?
La recompensa de resistir es el llegar a la cima y lograr la meta. Hay un momento, un segundo, contundente, en el que todo ese sinsentido desaparece, se evapora y el corazón grita "gracias". Gracias a mi mismo por haber resistido.
Cuando todo se vuelve oscuro uno sabe por qué resistir. Por los seres amados, por nuestros afectos para dejar un mundo mejor del que recibimos a nuestros hijos. Y para eso tal vez debamos aceptar que nuestra existencia tiene un sentido superior. Resistimos en definitiva para poder cumplir nuestra misión en este mundo. Lo sepamos o no existimos por una razón. Grandes o pequeñas misiones que debemos llevar a cabo. Hacer feliz a una persona, a algunas, a millones. Despertar conciencias, o descubrir la cura de alguna enfermedad, o ser simplemente el ser amado de alguien. Todos tenemos una razón de existir, y para eso hay que resistir. Nuestra misión puede salvar al mundo o salvar una vida, y por eso vale la pena resistir. Tal vez tu misión sea traer una nueva vida al mundo con su propia misión, y por eso, solo por eso, vale la pena resistir. Por qué la vida es resistencia.
RESISTE... al miedo, a la tentación, a la mediocridad, al odio, a la envidia, a la oscuridad, al vacío, a la tristeza, al dolor, al enojo...
Resiste... la luz está... siempre está. ¡RESISTE!
Resistir para encontrarse con uno mismo. O simplemente para sobrevivir. Resistir es lo único que nos queda cuando ya nada nos queda. RESISTE. Con el alma, con el corazón, con tus ojos, con tus manos, con tu cuerpo. Resiste, con los pies en la tierra y los ojos mirando al cielo. RESISTE.
Todos estamos ocupados con nuestra pequeña vida, triunfos y sin sabores, logros y frustraciones cotidianas, pequeñas o grandes metas con la que le damos sentido a nuestras vidas. Pero cuando una tragedia nos golpea todo pierde sentido. Eso que creíamos que era nuestra razón de existir se desvanece, se vuelve de aire, pierde consistencia y nos encontramos frente al vacío del sinsentido. Cuando nos enfrentamos al sinsentido de la vida uno se pregunta ¿Para qué resistir? ¡Cuál es el propósito de resistir? Resistir, perdurar, salvar que y para que del naufragio. Nos dicen que tenemos que ser fuertes y tener resistencia. ¿Pero para qué? ¿Cual es el sentido de resistir? ¿Por qué resistir los dolores, a las tristezas? ¿Por qué nos dicen que debemos resistir cuando el destino descarga su crueldad sobre nosotros?
Si la vida es la sucesión de despedidas, pérdidas ¿para qué resistir? ¿Por qué levantarse cada mañana aun cuando no tenemos motivos para hacerlo? Solo por un acto de fe. Fe en que resistiendo algo mejor llegará. ¿Pero por qué?
La recompensa de resistir es el llegar a la cima y lograr la meta. Hay un momento, un segundo, contundente, en el que todo ese sinsentido desaparece, se evapora y el corazón grita "gracias". Gracias a mi mismo por haber resistido.
Cuando todo se vuelve oscuro uno sabe por qué resistir. Por los seres amados, por nuestros afectos para dejar un mundo mejor del que recibimos a nuestros hijos. Y para eso tal vez debamos aceptar que nuestra existencia tiene un sentido superior. Resistimos en definitiva para poder cumplir nuestra misión en este mundo. Lo sepamos o no existimos por una razón. Grandes o pequeñas misiones que debemos llevar a cabo. Hacer feliz a una persona, a algunas, a millones. Despertar conciencias, o descubrir la cura de alguna enfermedad, o ser simplemente el ser amado de alguien. Todos tenemos una razón de existir, y para eso hay que resistir. Nuestra misión puede salvar al mundo o salvar una vida, y por eso vale la pena resistir. Tal vez tu misión sea traer una nueva vida al mundo con su propia misión, y por eso, solo por eso, vale la pena resistir. Por qué la vida es resistencia.
RESISTE... al miedo, a la tentación, a la mediocridad, al odio, a la envidia, a la oscuridad, al vacío, a la tristeza, al dolor, al enojo...
Resiste... la luz está... siempre está. ¡RESISTE!
Resistir para encontrarse con uno mismo. O simplemente para sobrevivir. Resistir es lo único que nos queda cuando ya nada nos queda. RESISTE. Con el alma, con el corazón, con tus ojos, con tus manos, con tu cuerpo. Resiste, con los pies en la tierra y los ojos mirando al cielo. RESISTE.